Evidenciando una problematica que existe y empieza a presionar sobre las variables del Gobierno, el presidente Javier Milei se vio obligado a salir a negar que vaya a haber una devaluación argumentando que "no hay atraso cambiario". Esto ocurre mientras consultores, analistas y sectores exportadores viene poniendo sobre la mesa que el atraso del tipo de cambio existe y debe corregirse. Algunos, incluso, aseveran que ya se comió entera la devaluación del mes de diciembre, generando las condiciones para una nueva correción en el corto plazo. A la teoría del presidente, esgrimida en su cuenta de la red social X, salieron a cruzarla, además, economistas de derecha y libertarios que fueron parte de su círculo íntimo y de los armados de La Libertad Avanza. 

El mandatario escribió en su cuenta de X un mensaje titulado "¿Atraso cambiario?". Ante esa pregunta, se respondió que "si bien es imposible conocer los parámetros profundos (preferencias, tecnología y dotaciones) para toda la humanidad en el presente y el futuro, por lo que sólo de casualidad un ser humano podría determinar el vector de precios de equilibrio y con ello hablar del desvío, al menos de corto podríamos preguntarnos si un cierto marco de política implica un sendero en dicha dirección".

En ese sentido, Milei destacó cinco puntos que él cree claves para lograr este estatus. Señaló al "superávit financiero en el Tesoro, la base monetaria constante, la brecha casi nula, con compra de reservas netas, saneamiento del balance del Banco Central, levantamiento de restricciones en el mercado cambiario todos los días hasta que un día se termine de salir del cepo".

“Por lo tanto -siguió-, ¿estamos frente a un caso de apreciación cambiaria o a un caso de reacomodamiento de precios relativos donde Argentina es cara en dólares dada su estructura fiscal y regulatoria?”. En esa línea, lo salió a bancar el economista Federico Furiase, uno de los principales asesores del ministro de Economía, Luis Caputo. "Clave lo que marca el Presidente -escribió en X- y agregó que "la apreciación real es resultado del ancla fiscal, monetaria y el saneamiento del BCRA. El desplome de la brecha, riesgo país e infla reflejan esa consistencia. 

Esta ponencia pública del presidente Milei claramente responde a las presiones que está habiendo de sectores económicos para actualizar el dólar, algo que desató disputas internas en el Gobierno. El rubro agro es de los más interesados en que haya una corrección cambiaria, y mete presión frenando la liquidación de cosecha de soja. Hoy, se levantó sólo el 15 por ciento del poroto y cayó mucho la expectativa de entrada de dólares: fuentes del sector contaron a este diario que desde enero a abril se esperaban 8500 millones de dólares y hoy están 2000 millones abajo de ese número. Aún comparando con un año pasado donde la sequía complicó el ingreso de divisas. Por eso, en algun momento pensó en recrear un nuevo dólar soja, como hizo el ex ministro Sergio Massa, situación que quedó desechada por precisar una mayor emisión de pesos para compensar la política. Hoy, Caputo decidió hacer una especie de rondas de consulta con la Mesa de Enlace para que le den información de cuándo podrían llegar dólares frescos en volúmen. 

Esta ponencia del presidente, avisando que no quiere devaluar, tuvo inmediata respuesta de economistas del mismo palo que Milei y de sus ex socios. 

Los liberales lo fustigaron

Carlos Rodríguez, ex funcionario de Carlos Menem en Hacienda y uno de los que fueron asesores de Milei y luego rompieron lanzas, fue uno de los primeros en criticar la lectura al mandatario. "El Presidente ha mencionado 5 razones por las que cree que el Tipo de Cambio bajo está para quedarse. Yo veo que esas razones estan sustentadas en medidas transitorias que NO DEBERIAN ESTAR PARA QUEDARSE: Mas impuestos, licuacion de ingresos, suspension temporaria de obra publica, enroques de deuda, postergación de pagos... Además veo muchos anuncios de medidas de ajustes micro, que son bienvenidas pero no creo que justifiquen un ajuste en el TRealdeC de la magnitud que estamos viendo. No se si el ajuste pleno de tarifas y apertura seran sostenibles sin una contrapartida en desregulacion laboral y baja de impuestos", expresó el economista, uno de los fundadores del polo liberal CEMA. Su expresión pública contagió al resto. 

Críticas similares hicieron dos personajes que también supieron estar muy cerca de Milei. El economista liberal Roberto Cachanosky explicó que "si hay apreciación cambiaria, quiere decir que el peso es cada vez más fuerte y el dólar más débil frente al peso. Por qué no levantan el cepo cambiario ante ese escenario de "ataque" de confianza en el peso? Porque saben que esa apreciación es artificial". Mientras que Carlos Maslatón agregó que "eso es porque saben que el precio actual es trucho y no se animan a liberar nada. Son comunistas". 

A su turno, Héctor Torres, ex representante argentino ante el FMI y un personaje que bancó al libertario en la campaña presidencial le respondió al tuit de Carlos Rodríguez y aportó que "todas las razones que argumenta el presidente se dan de bruces con la realidad incontrastable. Los argentinos cruzan las fronteras para hacer compras". 

Por su parte, Diego Giacomini, quien escribió libros con Milei y hoy también es crítico, aseveró que "el análisis macro nunca fue el fuerte de él, ya que nunca vivió de eso, ni lo hizo: 1. no es genuino ni permanente 2. no es cierto 3. aumenta más el pasivo que las reservas 4. se cuida la cola y no se anima a abrir el cepo". Y agregó que el tema cepo es porque su programa no tiene la suficiente credibilidad y reputación. Si la tuviera, la inflación bajaría mucho más rápido y fuerte, y además podría abrir el cepo".